El Bufador es otra de las zonas más peculiares del casco antiguo.
Es un enorme agujero en el cual rompen las olas, que especialmente en los días de tormenta o temporal con oleaje, se puede ver como salpica el agua de las olas.
Recibe este nombre porque al romper el mar con las rocas se escucha el sonido de las olas, es como si el mar estuviera soplando (bufar) con todas sus fuerzas sobre las rocas.